martes, 30 de octubre de 2012

"Enfermera real"

Hay veces que no soy consciente de que a partir de junio seré una enfermera real, es decir, obtendré el graduado de enfermería y, a partir de ese momento, no me encontraré en el lugar de alumna y mi responsabilidad aumentará mucho más de la que tengo realmente ahora. En muchos momentos de nuestras prácticas, no somos capaces de entender que realmente estamos a punto de ser enfermeras y pensamos que no estamos realmente preparadas para encontrarnos al cuidado total de un cierto número de pacientes.

Realmente te das cuenta de que esto no es realmente así cuando llega el día que, por lo menos uno de los pacientes, se encuentra totalmente a tu cargo, por lo que las incidencias que puedan ocurrir durante el turno debes ser capaz de resolverlas sin tener alguien que más que orientarte, te resuelva lo que debes hacer, alguien en quien respaldarte. En ese momento, te paras a pensar y dices: "vale, tengo que estar al 100% más que nunca ya que la salud de este paciente depende de mis conocimientos" y aquí es cuando te dan la verdadera oportunidad de demostrar todo lo que sabes hacer (ya que en muchas ocasiones te encuentras con profesionales que no pretenden saber que es lo que sabes, sino que ese día les prestes tu ayuda en lo que la necesiten exclusivamente), aquí es cuando piensas que los demás te ven más como una enfermera de lo que realmente estás viendo tú y esto te ayuda a que tu ánimo y motivación aumente. Es algo muy gratificante.

Igual de gratificante es cuando los pacientes, aún sabiendo que somos estudiantes y que no tendríamos por qué saber contestarles a sus preguntas como muchos de ellos piensan, te hacen la pregunta universal que muchos de los estudiantes intentamos evitar: ¿Qué tal está?

Esta pregunta es fácil de responder cuando la patología del paciente no es demasiado extensa ni complicada como para buscar la manera de que los familiares lo comprendan sin ningún problema, o el estado del paciente sea estable, consciente, con mejoría notable.
En situaciones en las que ni nosotros somos capaces de determinar si el paciente se encuentra en mejor estado o si realmente no hay mejoría y no sabemos hacia dónde puede evolucionar, la mayoría de loes estudiantes no tenemos respuesta para su pregunta porque nosotros estamos pensando lo mismo por dentro; esto crea una situación conflictiva en la que la familia aprecia la expresión de nuestro rostro percibiendo (con mala percepción) que eso significa que el paciente se encuentra peor, que la evolución no ha sido positiva,...a lo que nosotros tampoco sabemos qué responder porque no queremos decirles que está mucho mejor cuando a lo mejor eso no es cierto. Es un aspecto de la profesión que espero que se mejore con la práctica, como me han dicho en numerosas ocasiones.

Con respecto a esto y para finalizar, la recomendación que me han hecho algunas de las enfermeras es cuando me pregunten algo relacionado con el estado del paciente, responda con otra pregunta, por ejemplo "¿Qué les ha contado el médico sobre el estado en el que se encuentra su familiar?", para confirmar (claramente dentro de lo que podamos confirmar) la información aportada por el médico y dejar a los familiares a lo mejor no más tranquilos por la confirmación de la información, pero sí por la confirmación de que todos los profesionales pensamos lo mismo acerca de la situación del paciente.






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